Borgoña, en el centro-este de Francia, es una región perfecta conocida por su paisaje impresionante, su historia fascinante y sus vinos ilustres. Turistas de todo el mundo van a la zona para experimentar su pintoresco paisaje de suaves colinas, verdes viñedos y pintorescos pueblos.
Algunos de los viñedos más famosos del mundo se encuentran en Borgoña, lo que convierte a la región en un destino principal para los amantes del vino. Ubicados principalmente en la Côte d'Or, donde se encuentran algunas de las regiones vinícolas más prestigiosas del mundo, como Chablis, Gevrey-Chambertin y Meursault, los viñedos son un importante motor económico en la región. Hay recorridos por los viñedos disponibles donde los huéspedes pueden degustar vinos y aprender sobre la historia de la elaboración del vino en la zona.
El largo e intrigante pasado de la región se refleja en su abundante legado cultural, que incluye muchos castillos, iglesias y monumentos históricos. Uno de los lugares de interés más conocidos de la zona es el Hospices de Beaune, un hospital establecido en el siglo XV para ayudar a los pobres y enfermos de la región. Abbaye de Fontenay, un monasterio cisterciense que ha sido minuciosamente restaurado, es otro lugar turístico popular.
La cocina de Borgoña es conocida por el uso de ingredientes locales de temporada y técnicas de preparación consagradas. El estofado de ternera (boeuf bourguignon), el pollo (coq au vin) y los caracoles son solo algunos de los platos famosos que provienen de esta región (caracoles cocinados en mantequilla de ajo). Los destacados vinos de la región se pueden disfrutar con una amplia selección de comidas regionales.
Las áreas rurales de la región también son bastante populares entre los turistas porque ofrecen hermosos escenarios para actividades al aire libre como caminatas, ciclismo y equitación. Con sus colinas rocosas, lagos pacíficos y gran cantidad de especies, el Parque Natural Regional de Morvan es un destino popular para aquellos interesados en la naturaleza.
Por último, Borgoña es un área llena de pueblos y aldeas pintorescas con arquitectura histórica, mercados bulliciosos y pintorescas calles empedradas. La capital de la región, Dijon, alberga algunos edificios impresionantes, incluido el Palais des Ducs de Bourgogne, un palacio del siglo XIV que actualmente sirve como museo de arte. Beaune, en el corazón de la región vinícola, es conocida por su casco histórico y sus encantadores edificios con entramado de madera y hermosas mansiones.