La comida francesa se ha ganado el reconocimiento internacional por su exquisita presentación, preparaciones innovadoras y reverencia por la historia culinaria. La cocina francesa ha tenido un profundo impacto en las tradiciones culinarias mundiales, desde los pasteles más delicados hasta los guisos más sustanciosos. Quiche, una tarta salada hecha con huevos, crema, queso y varios rellenos como espinacas, jamón o champiñones; Bullabesa, un guiso de pescado elaborado con varios tipos de pescados y mariscos, aromatizado con azafrán y otras hierbas y especias; y Crèm son algunos de los platos más conocidos de la cocina francesa. Estos platos, junto con muchos otros, están considerados entre los mejores jamás creados por la tradición culinaria francesa.
Lista de comidas francesas
- Junquillo
- Cuerno
- Caracoles
- Gallo al vino
- Ratatouille
- Bullabesa
- Quiche
- bistec frito
- Crème brûlée
- macarrones
croissants
Los croissants son un tipo de pastel que se originó en Francia y ahora se disfrutan en todo el mundo. Están hechos de capas de masa mantecosa y escamosa que se extiende y dobla varias veces para crear una textura ligera y aireada. Los croissants generalmente se comen en el desayuno o como refrigerio, y se pueden servir solos o rellenos con varios ingredientes, como chocolate, pasta de almendras o jamón y queso. A menudo se disfrutan con café o té y son un elemento básico de las panaderías y cafeterías francesas.
Junquillo
Uno de los elementos más reconocibles y apreciados de la cocina francesa es la baguette, una barra de pan larga y delgada. Usando solo harina, agua, levadura y sal, este pan es famoso por su exterior crujiente y su interior tierno. Las baguettes son mejores cuando se comen el día en que se preparan, recién salidas del horno caliente. Los panes son versátiles ya que se pueden comer solos o como parte de una comida cuando se untan con mantequilla, queso o mermelada. A la gente de todo el mundo le gustan las baguettes, que juegan un papel importante en la cultura francesa.
Caracoles
Uno de los elementos más reconocibles y apreciados de la cocina francesa es la baguette, una barra de pan larga y delgada. Usando solo harina, agua, levadura y sal, este pan es famoso por su exterior crujiente y su interior tierno. Las baguettes son mejores cuando se comen el día en que se preparan, recién salidas del horno caliente. Los panes son versátiles ya que se pueden comer solos o como parte de una comida cuando se untan con mantequilla, queso o mermelada. A la gente de todo el mundo le gustan las baguettes, que juegan un papel importante en la cultura francesa.
Gallo al vino
La cocina tradicional francesa conocida como “coq au vin” se prepara estofando pollo con tocino, cebolla, champiñones y una variedad de hierbas y especias en una salsa de vino tinto. Originalmente cocinado con carne de gallo, el nombre del plato deriva de los términos franceses “coq” (que significa gallo) y “vin” (que significa vino). Las versiones modernas de la comida suelen sustituir el cerdo por pollo. Después de dorarse, el pollo suele marinarse en vino y hierbas antes de cocinarse en una salsa de vino con el resto de los ingredientes. Este plato es un alimento básico en la cocina francesa y se suele servir con patatas o pan crujiente.
Ratatouille
La berenjena, el calabacín, los pimientos, las cebollas y los tomates están incluidos en el clásico plato francés ratatouille. Las verduras normalmente se preparan en dos etapas: primero, salteadas o asadas individualmente, y luego mezcladas y cocidas a fuego lento con hierbas como tomillo, romero y hojas de laurel. Caliente o frío, como aperitivo o plato principal, Ratatouille es un plato versátil. El rico y abundante sabor del plato lo ha convertido en un favorito en el área de la Provenza en el sur de Francia.
Bullabesa
La ciudad de Marsella, en el sur de Francia, es el hogar espiritual del sabroso guiso de pescado conocido como bullabesa. Se suele preparar con una amplia gama de mariscos, como pescado de roca, lubina, mejillones y gambas, y se sazona con azafrán, ajo, tomates y otras hierbas y especias. La rouille, una mayonesa hecha con ajo y azafrán, y el pan crujiente son acompañamientos tradicionales del plato. Favorecida tanto por nativos como por extranjeros, la bullabesa es un elemento básico de la escena culinaria de la costa de Francia.
Quiche
De origen francés, el quiche consiste en una masa de hojaldre rellena de huevos, crema, queso y una variedad de ingredientes como espinacas, jamón, champiñones o tocino. Cuando la corteza está lista, a menudo se le pone el relleno y se hornea hasta que el relleno esté firme y la corteza esté dorada. El quiche es un plato principal popular para el almuerzo y la cena, pero es igualmente delicioso cuando se sirve para el desayuno o el brunch. Es un alimento básico de la cocina francesa que se ha convertido en un favorito mundial.
bistec frito
Steak frites, o bistec y papas fritas, es un elemento básico de la cocina bistró francesa. La preparación tradicional requiere nada más que sal y pimienta en el bistec, cocinado al momento y papas fritas finas y crujientes. Sírvelo con una ensalada y tu salsa favorita, como bearnesa o vino tinto. Steak frites, una comida francesa clásica, se puede encontrar en los menús de muchos restaurantes franceses en Francia y en otros lugares.
Crème brûlée
Steak frites, o bistec y papas fritas, es un elemento básico de la cocina bistró francesa. La preparación tradicional requiere nada más que sal y pimienta en el bistec, cocinado al momento y papas fritas finas y crujientes. Sírvelo con una ensalada y tu salsa favorita, como bearnesa o vino tinto. Steak frites, una comida francesa clásica, se puede encontrar en los menús de muchos restaurantes franceses en Francia y en otros lugares.
macarrones
Los macarons, un popular pastel francés, se hacen intercalando dos galletas hechas con harina de almendras con un relleno de ganache o crema de mantequilla. Las galletas en sí están disponibles en un arcoíris de colores y sabores como vainilla, chocolate, frambuesa y pistacho, y tienen una superficie crujiente y un interior suave y masticable. Hacer macarons, una delicada confección francesa, generalmente se considera difícil, ya que requiere una técnica exacta y una atención meticulosa a los detalles para obtener la textura y la forma correctas. No obstante, también están ampliamente disponibles en muchas panaderías y pastelerías fuera de Francia porque son un regalo tan preciado e icónico en la cocina francesa.